Su trabajo como Health Coach era discreto, una rubia fresa de la olvidada provincia tabasqueña. Su tenacidad en las redes sociales fue mostrando de lo que estaba hecha, hasta que apareció en el programa Master Chef y sin saber cocinar como los grandes maestros supo poner en su lugar a muchos, convirtiéndose en una de las favoritas. Hoy muchos las siguen, y sus fans se conocen como #DianaLovers pero sin duda lo mejor de ella es la combinación de su bello rostro y unas caderas de ensueño.
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