En una de las escenas del capítulo 3, Ivar se encuentra con una esclava con quien establece una conversación, solicitando que ella esté dispuesta a un ritual de sacrificio a los dioses, a lo que responde que sí con una seguridad absoluta. Ivar le pide que deje caer la ropa y es entonces que se muestra el cuerpo escultural de esta rubia (actriz Alicia Agneson) quien aunque está dispuesta a complacer sexualmente al deshuesado, ignora que él no tiene la capacidad viril para tener relaciones, sin embargo no desaprovecha la oportunidad para reiterarle con una sabias palabras al oído, que él, Ivar, está destinado a lograr grandes cosas, pues es una persona especial y bendecida por los dioses. La auto estima de Ivar se eleva tanto, que accede a dejarla en libertad.
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