El 20 de octubre de 2012 falleció en Los Ángeles, a causa de una neumonía, Kirdy Stevens, uno de los pioneros del cine porno norteamericano y director de la mítica Taboo (1980), el film que revolvió los cimientos morales de la sociedad estadounidense. Stevens había nacido en San Francisco en 1920 y, con 37 años, hizo su primera incursión en el cine para adultos, de una forma muy curiosa. Kirdy regentaba una casa de empeños y le llegaron unas cintas de material erótico rodadas en 16 mm que él mismo se encargaría de remontar para vender ilegalmente en el extranjero.
Aquel fue el inicio de una carrera que alcanzaría la cima en 1980, cuando dirigió Taboo, uno de los filmes emblemáticos de la historia del porno porque se atrevió a romper una de las barreras morales que todavía permanecían en el porno, las relaciones incestuosas, y dio lugar a la saga más longeva que ha dado el género. Protagonizada por Kay Parker, Taboo incluía una escena incestuosa entre una madre y su propio hijo, por primera vez en el cine con sexo explícito.
Al revés que muchos de sus contemporáneos, como Damiano o Spinelli, Kirdy Stevens no fue un director de cine X muy prolífico. En su filmografía, compuesta sólo por 14 títulos, destacan, además de Taboo, Taste of Sugar y Anytime, anyplace.
Tema adicional:
Kay Parker
https://www.jotdown.es/2013/01/kay-parker-la-madre-que-no-nos-pario/
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